miércoles, 27 de mayo de 2015

Ni el malo de Batman


Pues de esto que llegaba yo a casa ayer por la tarde de la oficina (que no tenga trabajo no quiere decir que no tenga cosas que hacer) y me dije: Vamos a ver la tele un rato o algo. Y eso, que encendí la caja y salió La Sexta, esa cadena demoníaca, nido de antisistemas, comunistas, masones y Eduardo Inda, que se merece un dúplex en el infierno para él solo. Y en La Sexta salió Esperanza Aguirre. De rueda de prensa, una hora tarde y diciéndole a los fotógrafos que le molestaban los flashes, en plan Lady Di. En su salsa.

Total que la lideresa, todo aristocracia y buena educación ella, tenía cosas que decir después de la estrepitosa caída del PP en la carrera a la alcaldía de Madrid. Decían las malas lenguas, que parece que no la conozcan ya, que iba anunciar su dimisión. Pues toma. Una cosa está clara, con esta mujer uno no se aburre. Muchas otras cosas, igual. Pero aburrirse, ni de broma.

Bueno, pues eso, que resulta que Aguirre, esa gran demócrata, ha tenido una epifanía: Que Podemos es un instrumento del diablo, anticonstitucional, antidemocrático y todo lo que se os ocurra. Que representan una amenaza para España y que, agárrate que vienen curvas, ella es la encargada de impedir su ascenso al poder. Todo esto, con una gran coalición de centro-centro-centro-epicentro mediante. La cuadratura del círculo llega cuando Maroto, en plató, cabreado porque 'había venido a hablar de su libro' como Umbral, dice que eso ya se hizo en Euskadi y que Ibarretxe y el PNV de aquellas eran mucho más demócratas que Ahora Madrid. Dí que sí, ya que no me dejáis hablar de lo mío, por lo menos dejadme enmierdar un rato para dar fe de que estoy aquí. Espera, espera, que para Ada Colau también tengo. Tranquilo, Maroto, que no eres el único eclipsado por la sombra de Espe.

La apoteosis se alcanza en este caso, cuando Aguirre le ofrece a Carmona la alcaldía, diciendo que ella no va a ser nunca un problema, si es para que no gobierne la izquierda radical. Que esos rojos agitadores no pueden gobernar, no sea que a la gente les terminen gustando sus políticas y se les termine de joder el chiringuito del todo. Que no está España para esas cosas, que lo suyo es que ellos sigan robando, haciendo favores al IBEX35 y luego colocándose en consejos de administración con un sueldo astronómico. Que eso es democracia, es lo que se ha hecho siempre, y es lo que hace falta para que la gente viva mejor. Es de cajón que los que gobiernan bien son los que cuando se van del consistorio tienen que triturar documentos como si no hubiera mañana. Estaría bonito. Que ella está aquí para preservar el espíritu de occidente y para que el coletas no utilice el Ayuntamiento de Madrid como trampolín a La Moncloa. Aparta, Maquiavelo, que viene aquí mi prima pisando como el caballo de Atila.

Parece que la que quiera impulsarse para cambiar de palacete sea ella. Que tal y como está su partido, es hora de menear el árbol a ver si caen cocos. A río revuelto... Presentarse como salvaguardia y mujer de estado, ofreciendo su apoyo incondicional a quien sea, sacrificándose por España. Ojo, no por Madrid. Por España.

Obviando el zoológico que tiene montado en la cabeza esta señora, que me da un poco igual, no creo que pueda permitirse llamar 'amenaza a la democracia' a una candidatura que ha obtenido casi los mismos apoyos populares que la suya. Es un insulto para los votantes y para los candidatos, para el marco legislativo y para el proceso electoral. Democracia es lo que yo diga, y los demás me la bufan. Muy responsable todo, muy democrático.

Para los que peinamos canas, la comparecencia de ayer evoca, de manera nada sutil, el episodio del 'Tamayazo'. Y por ahí sí que no, señora. Este bochorno no nos lo merecemos. Ni siquiera su partido, Condesa. Haga el favor de tener un ápice de dignidad y saber estar, y muérase (políticamente) sin molestar.


Dimitri Ryznard

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