lunes, 20 de abril de 2015

Pasen y vean


Pues nada, aquí estamos. No sé muy bien qué es lo que me ha traído hasta aquí. O quizá sí, pero no veo oportuno ponerme a enumerar mis razones. El caso es que, como ya he dicho, aquí estamos. Puede que algunos me conozcáis de otros proyectos como 'La Historia de Otro' o la ya derruida 'Tasca del Polaco'. Para los que no, me voy a presentar.

Soy Dimitri Ryznard, escritor a tiempo parcial y pensador a tiempo completo. No uno de esos que se erige como intelectual de turno planteando sesudas disquisiciones, que busca siempre ese tono elevado e instructivo que haga a los demás alcanzar un conocimiento del que antes carecían. Vamos, que no soy un pedante. No tengo ínfulas de iluminado y realmente me la sudan bastante los debates intelectualoides en los que solo hay gente midiendo quién la tiene más larga. Yo he venido aquí a hablar de mi libro, y punto.

Se podría decir que tengo un hobby: leer periódicos. Sí, ya sé que es como muy decimonónico. Esa imagen del señor de la casa con anteojos y batín, fumando en pipa al calor de la chimenea, escondiendo su cara tras un gran pliego de papel tamaño sábana. Bueno, es posible que empezase así, para qué vamos a negarlo. Pero señores, como pueden ver tengo Internet, y las cosas van cambiando.

Lo que quiero explicar con esto es que soy de esa gente que sigue la actualidad. Que hasta se indigna con ella a veces. Y la verdad es que la actualidad actual, no nos vamos a engañar, está puntiaguda. Así que más a mi favor para liarme la manta a la cabeza y abrir el chiringuito.

De mi consumo habitual de periódicos y otros soportes informativos se desprende una conclusión, que si bien es mía, seguro que más de diez o doce en todo el mundo comparten: la cosa está pelín jodida. Vamos, que no sé yo si es por la precarización de las redacciones (que aunque nadie lo diría, la hay, eh, que he visto cosas), porque los medios públicos están manipulados por los gobiernos de turno y los privados por los intereses de los propietarios, porque los anunciantes mandan o porque el espíritu de Kapuscinski aún no se ha liado a repartir hostias como hogazas de pan. Pero que por algo es, supongo. Llamémoslo X.

El caso es que he pensado que es buen momento para abrir una tribuna de opinión personal e intransferible, diciendo lo que me parezca sobre el tema que en ese momento me interese, sin tener muy en cuenta el rigor. Vamos, como lo hacen a día de hoy los medios de comunicación: SIN NINGÚN CRITERIO.

Así que dicho lo dicho, pasen y vean.


Dimitri Ryznard.


2 comentarios:

  1. Después de repaparme todas tus entradas de una sola tacada he de decir que:
    A partir de hoy no te pierdo la vista, me interesa tu forma de decir las cosas. Alto y clarito.
    Un saludo

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    1. Muchas gracias Isabel. Te tengo que comentar que voy a estar cosa de una semana en parón por circunstancias ajenas a mi querencia. Pero esto no se para, volveré con fuerza, así que no pienses que lo dejo porque no veas nada en unos días.

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